Con todos los recaudos necesarios, los habitantes de las medianas y pequeñas localidades del país comienzan a recobrar de a poco sus actividades habituales. El ingreso a una nueva fase de la cuarentana llega tras un estricto aislamiento social cuyos resultados en términos epidemiológicos hoy permiten soñar con un escenario alentador dentro de la severidad que representa la pandemia del Covid-19.
En esos días de aislamiento, las cooperativas de electricidad y servicios públicos tuvieron un rol trascendental. Ellas fueron las encargadas de garantizar la prestación de servicios que más que nunca se valoran como esenciales, ya que ayudaron a las familias a transitar la cuarentena con la mejor calidad de vida posible.
La energía eléctrica, el acceso a internet (permitiendo nada menos que la educación y el trabajo a distancia), el agua potable, el gas, la televisión por cable y las telecomunicaciones, son algunas de las prestaciones que en este contexto cobran vital importancia.
Y detrás de todos estos servicios estuvieron, están y seguirán estando los hombres y mujeres que a lo ancho y a lo largo del país consolidan el protagonismo y el prestigio que caracterizan al cooperativismo de la Argentina.
Desde la Confederación Argentina Interfederativa de Cooperativas de Electricidad y otros Servicios Públicos (CONAICE) nos sentimos orgullosos de ser la máxima representación del cooperativismo eléctrico a nivel nacional, llegando con nuestras nueve federaciones asociadas a cerca de 400 cooperativas que se distribuyen a lo largo de seis provincias argentinas.
En este marco, la flamante Mesa Nacional de Cooperativas Eléctricas que CONAICE integra junto con la Federación Nacional de Cooperativas Eléctricas (FACE) y las federaciones provinciales asociadas a COOPERAR, es un espacio con un potencial enorme para plantear y promover agendas de actividades que validan el rol de las cooperativas ante el INAES, el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, la Secretaría de Energía o el Congreso Nacional, entre otros espacios.
Sostener este ámbito de trabajo conjunto requiere del esfuerzo y la creatividad para lograr la sinergia que requiere la búsqueda de soluciones junto al Estado para las distintas demandas que presenta el sector.
La responsabilidad es tan grande como el desafío que representa: ser la voz de las 600 cooperativas eléctricas, esas que en 15 provincias brindan servicio eléctrico a más de 8 millones de argentinos.